El Ayuntamiento de Sant Joan Despí ha incorporado a trabajar a 16 personas que estaban en situación de paro y que realizarán tareas en diferentes departamentos municipales a lo largo de los próximos meses. Las incorporaciones se han realizado en el marco del segundo plan de ocupación municipal de este año 2023.

Este nuevo plan está subvencionado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), a través del Programa integral de barrios y del Plan Metropolitano de apoyo a las políticas sociales municipales. En total, el Ayuntamiento ha contratado a 16 personas de diferentes perfiles profesionales que han accedido a contratos de entre 9 meses y 12.

De las personas contratadas, 12 formarán parte del equipo de agentes de convivencia que vela por la tranquilidad y el civismo durante las tardes, noches y madrugadas. Los agentes de convivencia realizan tareas de control de los espacios públicos, de información sobre la normativa de civismo y convivencia, de control de ruidos y de supervisión de las actividades en la vía pública. Su labor refuerza la sensación de seguridad y la confianza.

Mediante este plan de empleo también se han incorporado al Ayuntamiento tres personas como auxiliares de ecoinformación que desarrollarán tareas como concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del reciclaje de residuos, orientar sobre buenas prácticas ambientales, incidir en la reducción de residuos e informar sobre la recogida selectiva.

Por último, también se ha contratado a una persona que trabajará como conserje en un equipamiento municipal.

120 contrataciones durante el 2023

Con estas contrataciones, en lo que va de año el Ayuntamiento de Sant Joan Despí ya ha incorporado a 31 personas en paro. La previsión es que durante todo el 2023 se realicen 120 contrataciones a través de distintos planes y programas de empleo.

Los planes de ocupación municipales del Ayuntamiento de Sant Joan Despí están dirigidos a personas en paro y tienen como finalidad dinamizar el mercado de trabajo y mejorar las competencias profesionales de las personas que participan en ellos.

Estos planes priorizan a los colectivos que tienen más dificultades de acceso al mercado laboral o que están en situación de vulnerabilidad social y económica. Entre otras, las personas mayores de 55 años, jóvenes menores de 35 años, mujeres, personas que no cobran ningún tipo de prestación y personas en paro de larga duración.