Orígenes
El actual término municipal de Sant Joan Despí ha estado habitado desde la antigüedad más remota. En la época romana, se instalaron en el término diversas villas y grandes cortijos dedicados a la agricultura. Este sector era conocido en aquella época con el nombre de Vico Miziano.
Edad media

Edad moderna
Durante el transcurso de los siglos XV, XVI y XVII, la comarca sufrió les efectos de los diferentes episodios bélicos y las repetidas epidemias de peste que asolaron Cataluña, y que produjeron un descenso general de la población. La economía continuaba siendo básicamente agrícola, complementada por la pesca en el Llobregat.
Hasta mediados del siglo XVIII, el Camino Real que enlazaba Madid y Barcelona atravesada la poblacón y era un importante factor de desarrollo. Con la construcción de una nueva ruta durante el reina de Carlos III (la actual N-II), Sant Joan Despí perdió su tradicional situación de pueblo de paso y desde entonces sufrió un relativo aislamiento que condicionó decisivamente su evolución histórica. Según datos del viajero Francisco de Zamora, en aquella época el pueblo tenía apenas una sola calle (el actual carrer Major).
Siglos XIX y XX
Hasta el año 1830, el municipio de Sant Joan Despí se extendía a ambos lados de lo que hoy conocemos como el carrer del Bon Viatge y seguía por el camí del Mig y por el carrer de Catalunya para encontrarse con el Despoblat y el raval de les Begudes, donde se dispersaban campos y cortijos.
La descripción de como era Sant Joan Despí a principios del siglo XX la podemos encontrar en el libro de Alvar Maduell Sant Joan Despí, un recorrido por la historia, en el que lo describe como un pueblo que "con el caserío de Les Begudes y 32 casas esparcidas por el término, reune 281 edificios con 1.172 viviendas de hecho y 1.171 de derecho [...] Tiene una iglesia parroquial dedicada a San Juan, servida por un rector; una costura y un estudio municipales, una biblioteca escolar y pública y una caja escolar de ahorros, dos sociedades corales, una sociedad recreativa, una de política, una subdelegación del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro y la Cámara Agrícola del Baix Llobregat. Hay cabo de somatén y la fiesta mayor es el dia 23 de agosto. Toda su industria consiste en una fábrica de cartón y un horno de obra. Su término es plano y su clima templado y saludable; se recoje trigo, maíz, legumbres, cáñamo y vino".
En el año 1926 se proyectó una urbanización nueva en la zona del Samontà, por encima del ferracarril, de la mano del arquitecto Josep Maria Jujol, pero, finalmente, el proyecto no prosperó. El Plan Comarcal de 1953, que ofrecía terrenos industriales duera de Barcelona, hizo que esta zona de Sant Joan Despí figurara como zona industrial (que con el tiempo se transformaría en el Polígono Industrial Fontsanta) y que fuera la empresa Gallina Blanca la primera en instalarse ahí, seguida por otras.
Más tarde iría configurándose en un nuevo barrio: las Planas, a fuerza de dar cabida a todos aquellos trabajadores y trabajadoras que se desplazaron de sus municipios de origen (principalmente Andalucía) atraídos por la oferta laboral que ofracía el nuevo polígono industrial.
Durante la década de 1980, democratizadas las administraciones públicas, el ordenamiento de las ciudad fue uno de los principales proyectos de los gobernantes: la urbanización de calles, creación de zonas verdes, parques, equipamientos...

Sant Joan Despí es actualmente una ciudad con más de 34.000 habitantes. Una ciudad con cuatro barrios bien definidos y equipados: con cada vez más espacios verdes, más zonas para poder disfrutar y relacionarse, dos bibliotecas, dos polideportivos, cuatro centros cívicos, un rico patrimonio modernista y un potente tejido asociativo. Una ciudad que cada vez cuenta con más calidad de vida.